Mis comienzos como lectora de mangas. Todo comenzó con Dragon Ball.

Hoy me he levantado un pelín nostálgica y se me ha antojado confesaros como fueron mis comienzos como lectora de mangas, ya que considero que fue una época muy bonita de mi vida que seguro que más de uno la ha vivido de forma bastante similar.

Desde muy pequeña he sido muy aficcionada a la lectura de tebeos de todas clases (Pulgarcitos, Don Mikis, Yo Donald, Super López, Mortadelo, Copito, Zipi Zape, Super Humor, etc.) Los cómics se acumulaban en mi cuarto de forma paulatina según crecía.
Con la adolescencia, comenzé a leer tebeos que eran más considerados para adultos, (tales como obras de Frank Miller, Simon Bisley, Neil Gaiman, Moebius, ...) pero como apenas tenía dinero por aquel entonces, normalmente los que me leía, me los dejaban mis hermanos o sus amigos.

Durante aquellos años pasaba mis veranos en la play,a y mis amigos de allí estaban emocionadísimos con una serie de animación que en ese momento hacía furor por todo el mediterráneo. Me refiero al gran éxito de Dragon Ball, que acababa de aparecer por allí, y a lo que fueron los inicios de la era manga en nuestro país... Yo apenas contaba con unos 15 años y casi no tenía conocimientos sobre Japón, ese país tan lejano en el que se hinchaban a comer arroz todos los días y que me parecía tan misterioso. Como era muy curiosa y la serie me gustó mucho, me piqué y en cuanto llegué a Alcalá (antes residía en Alcalá de Henares) me dispuse a ver la serie de marras para así poder descubrir de donde venía tantísima aficción, aunque ya estaba bastante avanzada. Al poco quedé prendadísima y me hice tan fanática que comencé a coleccionar cualquier cosa que encontrara relacionada con ella (pegatinas, cromos, pins, recortes de periódico, posters, gomas de borrar... todo era válido) y casualmente comprando materiales para el instituto vi que una librería cercana a mi casa vendían su tebeo. Me puse tan contenta de que lo vendieran, que decidí desde ese momento coleccionarla al completo... recuerdo que era el nº 44 de la Serie Blanca y aunque me faltaban tantos números por delante, pareció no importarme... estaba tan fascinada, que creí a pies juntillas que acabaría encontrando todos los números que me faltaban.

La tarea de reunir todos los números fue bastante ardua, más que buscar las dichosas bolas. No traian los números con regularidad a las librerías de mi barrio, y a veces los distribuidores se equivocaban y los traían en catalán. Me tocó descambiarlos más de una vez Y encima había muchos retrasos con los pedidos ... ¿Y cómo conseguí los primeros ejemplares? Con el servicio de números atrasados por correo, al tuve enviarle mogollón de cartas de protesta porque mi paquete no llegaba... o yendo a Madrid a las auténticas tiendas de tebeos... que por entonces consideraba un verdadero oásis, ya que en mi ciudad no había ni una mísera tienda de cómics en condiciones. Tan sólo había una pequeña librería en el centro, en la que apenas vendían cuatro tebeos... allí pude ver que se tenían otro tipo de mangas... (El Puño de la Estrella del Norte, Lamu, Ranma 1/2, Criying Freeman, Kamui, Mai, Alita Ángel de Combate, Video Girl Ai, 3 X 3 Ojos, ...) Me llamaban muchísimo la atención e intenté hacer algunas de estas colecciones. Las ediciones corrían a cargo de Planeta de Agostini y Norma Editorial y eran bastante deplorables, se desencuadernaban con sólo mirarlos, una auténtica penal, y el formato era poco adecuado para semejantes obras... menos mal que la mayoría se han vuelto a reeditar en formato tomo.

Luego llegó la oleada de películas de Manga Vídeo : Dominion, Venus Wars, los Ovas de Dragon Ball (que recuerdo hacerme socia de algun videoclub, sólo para alquilarlas) de la mano de Anime Video... La magnífica Akira que incluso se pudo ver en algun cine que otro. Fue una época en la que quería hacerme con todo material existente en cuanto a manga y anime se tratara. Eso sí, la censura hacía mella en nuestras series preferidas, las cuales se emitían mutiladas, y todo por la manía de ponerlas en horarios infantiles, sin considerarlas que aunque fueran dibujos animados, estaban destinados a un público adolescente o adulto. Por cierto, ¿Os acordais del trailer de Manga Video? ¡¡A mi me encantaba!! Bueno, pues aquí lo tenéis para que hagais memoria, junto con la intro de Dominion. Tank Police del singular Masamune Shirow.



En mi instituto se hacían auténticos mercadillos de intercambios de tebeos y películas. tanto originales como pirateadas, y fotocopias de D.B. de números que aun no habían sido publicados en nuestro país. Era una auténtica fiebre amarilla... Los fancines relacionados con la temática manga-anime surgían como setas: Neko, Mangazone, Minami... con datos, que en ese momento nos eran casi inaccesibles porque casi nadie tenía internet en casa.

Recuerdo a mi madre enfadada conmigo porque me gastaba casi toda mi paga en tebeos, ... y al ser una chica, no lo veía bien... tenía incluso que ocultarlos debajo de la ropa cuando entraba en casa o en bolsas para que no los viera... " cuando tengas 20 años lo tirarás todo a la basura" me decía continuamente, como veis, se equivocaba totalmente en sus predicciones. Cada vez me hacía con más colecciones o me pasaba el día dibujando a mis héroes favoritos.

Mis plegarias fueron escuchadas y finalmente se abrió hace unos 12 años la primera tienda de cómics de Alcalá... y pude por fin hacerme con números de colecciones que me faltaban, anime-books, figuritas... aunque mientras hacía mis compras me sentía muy observada... me di cuenta que era la única chica que compraba allí, dicho por el dueño, con el que aun mantego una amistad. De hecho, aunque me haya mudado a vivir a Madrid sigo haciendo mis compras en este establecimiento y actualmente he de decir que las mujeres suelen frecuentar más por allí. Y eso no es todo, gracias a esa tienda Jose y yo iniciamos nuetra relación, ya que trabajabó un tiempo como dependiente y así pudimos conocernos mejor, así que le estoy muy agradecida.